Cada vez que empezamos un año nuevo, nos invaden la cantidad de nuevos propósitos que pretendemos llevar a cabo: dejar de fumar, hacer ejercicio, aprender idiomas...
Independientemente de a lo que pretendamos aspirar hay una cosa clara que sí nos tenemos que tomar en serio y es el de ser realista. De esta forma no empezaremos con muchas ganas y lo dejaremos al cabo de un par de meses.
Hay que marcarse unas metas que de verdad seamos capaces de cumplir y estableciendo un equilibrio entre el "ni tanto, ni tan calvo" de manera que se haga tan poco que no obtengamos ningún tipo de resultado beneficioso, ni demasiado hasta el punto de frustarnos y desmoralizarnos.
Independientemente de a lo que pretendamos aspirar hay una cosa clara que sí nos tenemos que tomar en serio y es el de ser realista. De esta forma no empezaremos con muchas ganas y lo dejaremos al cabo de un par de meses.
Hay que marcarse unas metas que de verdad seamos capaces de cumplir y estableciendo un equilibrio entre el "ni tanto, ni tan calvo" de manera que se haga tan poco que no obtengamos ningún tipo de resultado beneficioso, ni demasiado hasta el punto de frustarnos y desmoralizarnos.
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